El Jardín Bicentenario es la sede de este encuentro que reúne a expositores locales, de distintos municipios mexiquenses y de entidades como Hidalgo, Guerrero y Jalisco, así como de países invitados como Turquía y Senegal, quienes exhiben y comercializan productos típicos de sus regiones: artesanías, joyería, gastronomía y vestimenta tradicional.
Durante la inauguración, la alcaldesa subrayó que el intercambio cultural es clave para la construcción de la paz:
“Si traemos a nuestra amada tierra cultura y deporte, si compartimos lo que somos y conocemos lo que son otros pueblos, avanzamos en la ruta a la paz”, afirmó.
Mendoza destacó el orgullo que representa para Nicolás Romero abrirse al mundo, al recordar que la demarcación cuenta con comunidades indígenas como San Francisco Magú, donde aún se preserva la lengua otomí.
En su intervención, Luis Ángel Ortiz, representante indígena de dicha comunidad ante el Ayuntamiento, celebró la inclusión de los pueblos originarios en este evento, al reconocerlos como “la raíz viva de la historia de México”.
Finalmente, las autoridades locales coincidieron en que este encuentro se convierte en un espacio para el diálogo, la amistad y la hermandad entre municipios, estados y naciones participantes.
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