Uno de los domicilios, ubicado en la avenida Ferrocarril de Acámbaro, presentó daños estructurales severos y riesgo de colapso, por lo que cinco personas fueron desalojadas de manera inmediata. La otra vivienda sufrió afectaciones en el patio, por lo que únicamente se acordonó la zona para prevenir derrumbes.
Las autoridades municipales destacaron que ambas casas fueron construidas en una zona de riesgo, sobre el muro del río Hondo, lo cual está prohibido por la vulnerabilidad que representa.
Desde la noche del sábado, elementos de Servicios Públicos, OAPAS, Protección Civil, la Guardia Municipal –que empleó un dron para supervisar la zona– y Obras Públicas trabajan en labores de contención y evaluación de daños. A una de las familias afectadas se le está apoyando con la demolición controlada del inmueble y en la recuperación de sus pertenencias.
El Organismo del Agua Municipal (OAPAS) mantiene vigilancia permanente en la zona e informó a la CONAGUA, encargada del control de los cauces, para que realice una revisión exhaustiva. De manera preventiva, fue restringido el paso en el puente que conecta la Av. Ferrocarril de Acámbaro con la calle Magnolia, hasta que la dependencia federal emita un dictamen de seguridad.
El Gobierno de Naucalpan aseguró que los trabajos coordinados en la zona tomarán al menos dos días y que se continuará con un monitoreo especial durante toda la temporada de lluvias, principalmente en las viviendas asentadas en las laderas del río Hondo, con el fin de prevenir más riesgos.
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