El caso de Manuel ejemplifica la situación de miles de personas en México que viven sin un documento que acredite su existencia legal, lo que les impide acceder a derechos básicos como atención médica, educación o empleo formal. Su situación fue detectada luego de que, debido a una condición médica, requirió atención especializada, la cual no pudo recibir en el Hospital General de la Ciudad de México por no contar con una identificación oficial.
Ante este panorama, el gobierno municipal, a través de las Direcciones Generales de la Mujer y de Servicios Ciudadanos, intervino para iniciar el trámite de su acta de nacimiento y garantizarle el derecho a la identidad. Posteriormente, Manuel recibió atención médica y fue canalizado al Centro de Rehabilitación Integral contra las Adicciones (CRIA), ubicado en el Complejo Rosa Mística del Sistema Municipal DIF, como parte de un proceso integral de apoyo y reintegración.
“Contar con una identidad legal es de suma importancia, ya que es el primer documento que certifica la existencia de una persona y le otorga una identificación oficial. Acredita nombre, sexo, nacionalidad, fecha y lugar de nacimiento, entre otras cuestiones”, señaló la presidenta municipal Romina Contreras, al destacar que este documento es esencial para acceder a servicios de salud, justicia y programas sociales.
La alcaldesa hizo un llamado a la población a no pasar por alto este derecho fundamental, especialmente en zonas donde aún persisten altos índices de personas sin registro. Asimismo, reiteró el compromiso de su administración para seguir apoyando a los habitantes de Huixquilucan que se encuentren en situación de vulnerabilidad legal o social.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México al menos un millón de personas carecen de registro de nacimiento, lo que limita sus posibilidades de obtener documentos oficiales como la credencial para votar o el pasaporte, así como de acceder a servicios públicos, empleos formales o asistencia legal en caso de abuso o violencia.
Hoy, Manuel Martínez Torres no solo cuenta con atención médica especializada, sino también con una identidad que le permitirá ejercer plenamente sus derechos y asumir sus responsabilidades como ciudadano. La historia de “El Copetes” es ahora un ejemplo de inclusión y justicia social impulsada desde el ámbito municipal.
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