MUJER Y POLITICA

La mujer empoderada que dirige a un pueblo no solo empodera a su gobierno,  tiene la obligación de brindar las oportunidades necesarias para empoderar a sus mujeres y hombres y sacarlos de la oscuridad que produce la ignorancia e insensibilidad entre ellos mismos. ALM

Amiga lectora:
Con el gusto de saludarte y compartirte el sentimiento que  produce esta época donde todos y todas somos parte de una de las decisiones más importantes: la elección de los que serán nuestros próximos gobernantes.
Me gustaría decirte palabras hermosas y sueños de un mejor destino para nuestro Municipio, colonias, pueblos, en fin, para nuestro País, pero no quiero ahondar en la actuación de ninguno de nuestros gobernantes, ni en los comicios, ni en colores o partidos; esa decisión es toda tuya.
Pero si quisiera que pusiéramos sobre la mesa la participación de nosotras las Mujeres en la vida política y por tanto en el rumbo de nuestro País. Las mujeres durante toda la vida trabajamos la política en nuestro discurso, con nuestros hijos, todo el tiempo hacemos negociaciones en el mercado o el súper,  somos excelentes administradoras y visionarias y tenemos esa capacidad de mediar y llegar a acuerdos.
Entonces porque seguimos siendo minoría en los escaños. Todos los días mujeres luchan por eliminar la brecha que forma la desigualdad, la discriminación y la inequidad entre hombres y mujeres, el camino ha sido largo y difícil, se ha vestido de sangre y dolor durante la historia.
Hemos tenido victorias como por ejemplo el derecho al sufragio obtenido hace ya 64 años, la Ley para la igualdad entre mujeres y hombres, en fin, es imperante y no podemos dejar de reconocer el esfuerzo, la lucha y la perseverancia de muchos por alcanzar una modelo de gobierno más justo para las mujeres.
Cuentan los abuelos que hace muchos, muchos años la Mujer y el hombre caminaban juntos, hombro a hombro, y la Mujer era reconocida por todos y que mientras ella ocupo su lugar la tierra nunca enfermo; pero cuando la mujer dejo su lugar, cuando quiso separarse del hombre y pasar por encima de él o quedarse debajo suyo, la Tierra enfermo.
El  papel de la Mujer en la Política es muy importante solo basta que no lo creamos, solo basta que nos reconozcamos como Mujeres capaces de dirigir, de crear y de transformar nuestro entorno y porque no, nuestro País.
Soy mujer, me reconozco, soy Mujer, soy sagrada, soy Mujer y soy capaz de guiar a mi pueblo a un mejor  futuro. Debemos saber que estamos listas, debemos saber que ya no es tiempo de esperar.
Vivimos bajo un sistema social basado en la democracia, es tiempo de luchar por esa igualdad y alcanzarla. Las Mujeres tenemos que librar una gran batalla para romper con las actitudes y roles sociales que no nos permiten avanzar.
¿Cómo hacemos esto?
Caminando en unidad, impulsándonos unas a otras, reconociéndonos, nombrándonos, trabajando en una sabiduría plural femenina donde se escuche la voz de todas, rompiendo esa división bajo la cual el sistema nos tiene sometidas, nos tiene aisladas y es que dividiendo nuestra fuerza, el sistema opresor machista se hace más fuerte. No podemos conformarnos con que aumente el número de mujeres en la política, debemos luchar por conseguir que más Mujeres ocupen puestos de decisión y sean respetadas.
Somos espejo unas de otras, y se verán reflejadas las nuevas generaciones, ¿qué actuación queremos para las mujeres que ahora son niñas?, debemos motivar el actuar bajo una conciencia incluyente basada en respeto, tolerancia e igualdad y equidad.
Busquemos una perspectiva de género en las políticas públicas que nos permita frenar este sistema patriarcal el cual no solo limita nuestra actuación política, nos está asfixiando, nos está violando y nos está matando por todo el mundo.
Desde donde estas, plasmemos hoy el México que queremos ver mañana, reconectemos nuestra feminidad con el Universo, recobremos el poder sobre nosotras mismas.
Somos Mujeres Sagradas, somos Dadoras de Vida, somos Diosas. Proyectemos a la humanidad nuestro amor por todo lo que nos rodea.Nos vemos la próxima…