Atizapán de Zaragoza 16 de octubre de 2022.- El Primer Actor Ignacio López Tarso brindó una magistral clase de actuación en el Teatro Zaragoza con “Una Vida en el Teatro”, durante su participación en el Festival Internacional de las Artes Atzán, organizado por el Gobierno de Atizapán de Zaragoza.
Ignacio López Tarso nacido en la Ciudad de México en el año de 1925, estudió arte dramático en el Instituto Nacional de Bellas Artes, actor teatral y cinematográfico a travez de 66 años de historia artística a tenido grandes reconocimientos nacionales con internacionales entre ellos El Dios Azteca Xochipilli, Elíaz Sourasky en Artes, presea Angel de la Esperanza la Estatuilla Ariel, Medalla de Oro Conmemorativa Bellas Artes dos veces el premio Golden Gates por el mejor actor entre otros, en su participación en el Festival Internacional de las Artes ATZÁN, el actor López Tarso mantuvo a los espectadores fascinados con su actuación, transportándolos en su mundo teatral.
"Es un honor tenerlo aquí entre nosotros en el Festival Internacional de las Artes Atzán. Lo importante no es llegar sino trascender y usted ha trascendido, es un legado" le expresó el Presidente Municipal, Pedro Rodríguez Villegas durante la entrega que le hizo de una estatuilla y un reconocimiento igual que a su hijo Juan Ignacio Aranda.
El intérprete de la película “Macario” mostró su manejo del escenario al interpretar a “Roberto”, un actor que ha cruzado las diversas veredas de la actuación y que trata de compartirlas con “Juan”, otro actor con un futuro sombrío.
Esta obra presentada en el segundo día del Festival Internacional de las Artes Atzán 2022 es una especie de reconocimiento a todos los actores que buscan en la actuación proyectar sus diversos yo para mostrar al público lo fantástico que resulta encarnar seres con sentimientos que jamás podría uno imaginar en su propia vida.
"Lo efímero de la vida, lo efímero del teatro", fue una de sus reflexiones y, con ello, el actor mete a todo el público en su juego y les comienza a transmitir sentimientos diversos, de odio, compasión, tristeza y amargura, al final, los aplausos abrazan a quien ha dedicado la gran mayoría de su vida al teatro, el cine y la televisión.
"Los actores somos el reflejo de la sociedad, los actores somos el espejo del alma", aseguró, "momentos como éste este hacen que todo, realmente todo, valga la pena".
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