He sido tantas mujeres que me he perdido de mi misma, los títulos de madre, hija, amiga, esposa, amante, compañera; me han robado poco a poco pedazos de quien realmente soy, Yo Misma.
Camino bajo el sendero de lo que dicta la sociedad, para no pasar de “moda” , buscando siempre ser la Mujer Perfecta.
Cuántas repetimos la historia cada día, cuantas estamos de pie pero con el corazón roto.
Amiga lectora, esta columna es creada para las mujeres, pero deben leerla todos los hombres. ¿Porque para ti mujer?, porque a través de cada edición te darás cuenta de la magia que llevas en tu interior.
Yo no te cambiare, tú despertaras, yo no te enseñare, solo te acompañare en cada recuerdo de lo que tú ya conoces, no cambiare tu forma de pensar, solo aprenderás a escucharte a ti misma.
El camino de la Mujer, un camino difícil, incierto, que a veces termina muy pronto, a veces tarda demasiado.
Cada quince días te acompañare en el viaje de tu despertar, caminaras por el bosque infinito de tu corazón y te prometo un reencuentro con esa niña que habita en ti.
Despójate de miedos, uno cada vez que me leas, otro más cada vez que recuerdes estas líneas. Juntas volaremos por esos cielos que imaginaste, atreviéndote a ser tu misma.
Siendo tu a través de cada palabra, de cada línea, serás tu propia medicina.
Serás lo que habita dentro de ti, yo te daré los hilos, tu eliges que sueños tejer.
Emprenderás tu camino hacia la abundancia, hacia el despertar de todo aquello que duerme en ti.
Descubrirás el amor y el respeto para todas las cosas pero sobre todo para ti misma.
Sígueme por este medio, cuéntame que hay en tu interior, este espacio es tuyo.
Nos vemos la próxima.
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